HISTORIA Y CURIOSIDADES:

Es imposible imaginarse un viaje a Río de Janeiro sin una visita al Cristo Redentor. Ubicado en lo alto del Morro de Corcovado, el monumento es la imagen brasileña más conocida en el mundo. Todos los años, más de 600 mil personas se dirigen al Cristo Redentor a través de la centenaria Ferrovía del Corcovado, el paseo turístico más antiguo del país.

Además de quedar fascinado al ver los paisajes más bellos de la Ciudad Maravillosa por las ventanillas del tren, el pasajero también hará un paseo por la historia de Brasil. Inaugurado en 1884 por el Emperador Don Pedro II, el Tren del Corcovado ya llevó en sus vagones a papas, reyes, príncipes, presidentes de la república, artistas y científicos.

Apertura en 1884

Este también es un paseo ecológico. El tren cruza la mayor selva urbana del mundo: el Parque Nacional de Tijuca, un pedazo de la llamada mata atlántica, considerado un ejemplo de preservación de la naturaleza.

Y quien viaja en el Ferrocarril del Corcovado, ayuda a mantener la selva: el tren es eléctrico y, por eso, no contamina; además, parte de la recaudación de la boletería está destinada al Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) para la conservación de la vegetación.

Ferrocarril del Corcovado:

El Ferrocarril del Corcovado fue el primer ferrocarril eléctrico de Brasil. Inaugurado en 1884 por Don Pedro II, es más antiguo que el propio monumento del Cristo Redentor. De hecho, fue el tren el que, durante cuatro años consecutivos, transportó las piezas del monumento.

Por aquel entonces, el tren a vapor era considerado un milagro de la ingeniería por recorrer 3.824 metros de vías férreas, en un terreno de gran inclinación. Sin embargo, en 1910, los trenes fueron reemplazados por máquinas eléctricas y más recientemente, en 1979, cuando la empresa Esfeco asumió el control de la línea, fueron traídos de Suiza modelos más modernos y seguros.

Cristo Redentor:

Esta típica tarjeta postal carioca se empezó a construir en 1922 y su inauguración ocurrió el 12 de octubre de 1931. El Cristo Redentor, símbolo de la Ciudad de Río de Janeiro, fue elegido una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo Moderno entre 21 monumentos participantes de todo el planeta, en votación realizada por internet y por mensajes de celular, organizada por la New Seven Wonders Foundation de Suiza.

Y la elección fue justa. Desde lo alto de sus 38 metros - y de los 710 metros del Morro de Corcovado - el Cristo es la imagen viva de la fe y la simpatía del pueblo carioca y cumple, en 2013, 82 años. Desde el año 2000, cuando recibió una nueva iluminación, el monumento y sus accesos vienen pasando por un proceso de reforma. El punto culminante fue la inauguración del acceso mecanizado en 2002, con ascensores panorámicos y escaleras mecánicas.

Parque Nacional da Tijuca:

Ubicada en el corazón de la ciudad, a pocos minutos de la mayor parte de los barrios de Río, se encuentra la selva urbana más grande del mundo, reforestada por el hombre. La reforestación fue una iniciativa pionera en toda América Latina, llevada a cabo en el siglo XIX, tras años de tala intensa y plantío, principalmente de café. Con cerca de 3.200 hectáreas, tiene la gran ventaja de combinar centenas de especies de fauna y de flora solo encontradas en la Mata Atlántica.

El Parque Nacional da Tijuca posee parajes y atracciones históricas que merecen la pena una visita, como: la Cascatinha (Cascadita), la Capilla Mayrink, el Mirador Excelsior, el Barracão (Barracón), las Grutas Paulo y Virgínia, el Lago das Fadas (Lago de las Hadas), la Vista Chinesa (Vista China) y la Represa da Solidão (Represa de la Soledad), sitios frecuentados por familias enteras los fines de semana.
Más información: www.parquedatijuca.com.br